Ester Farran vivía de pequeña en una casa donde todo el mundo andaba siempre muy ocupado, así que buscaba la compañía de los personajes que se inventaba y con los que podía vivir aventuras extraordinarias con tan solo cerrar los ojos. “¿Qué quieres ser de mayor?”, le preguntaban. Nunca lo había tenido claro y cada vez respondía una cosa distinta. Así, luego podía inventarse historias en las que los protagonistas eran una piloto, una arquitecta, una cocinera…
Cuando estaba estudiando en la universidad, le preocupaba que los estudios no le dejaran tiempo para refugiarse en sus historias. Hasta que, un buen día, se le ocurrió. “Ya sé lo que quiero ser. Quiero ser escritora.” Ha ganado varios premios de cuentos y ha quedado finalista en otros.